la salida

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domingo, 26 de agosto de 2012

Neruda

Neruda dice: 

"Mi deseo de ti fue el más terrible y corto,
el más revuelto y ebrio, el más tirante y ávido.

¡Oh la boca mordida!, ¡oh los besados miembros! 
¡oh los hambrientos dientes!, ¡oh los cuerpos trenzados!"

¿Es acaso esa frase lo que más se acerca a mi concepción del amor? ¿Es acaso el amor un deseo corto y terrible? Corto porque no abate la rutina. Terrible porque nos engaña, nos hace creer que pueda durar una eternidad. Pero es como si nuestro cuerpo supiera que no es posible, pero no escucha, no hace caso, se rebela. Se rebela contra la idea de que el amor no existe, es una invención. ¿Acaso puedo afirmar esto? 
No.
Y los besos, los cuerpos "trenzados", no hay frase más cierta. El amor enloquece, el amor embriaga, e amor nos deja hambrientos, con ganas de amas. Nos compromete a pensar lo inimaginable.

Pero el amor es terrible, el amor no dura lo que quisiéramos, el amor, ay el amor...