Leía el blog de una amiga, que no es tan cercana a mi pero al leer algunas cosas que escribe me doy cuenta que nos hacemos las mismas interrogantes, y guardando las proporciones vivimos una historia "parecida".
Aún recuerdo la primera vez que lo vi en el metro de la línea verde, íbamos en la dirección hacia el norte porque íbamos a comprar unos boletos para un concierto que iba a ser en el Teatro Metropolitano. Lo vi después de 15 años de no verlo, estaba enfermo, y así sin más, comenzamos a platicar. Yo lo miraba, mientras me contaba de otra chica de la cual él estaba "enamorado", lo pongo entre comillas, porque me adjudico el haber compartido la primera vez que se enamoró, y fue de mi, pero ni él, ni yo lo sabíamos en ese entonces. Miraba sus lentes, su cabello, ay su cabello! Platicamos y parecía un sueño hecho realidad: dibujaba, tocaba el piano, me hacia reír y podíamos platicar por mucho tiempo.
De primera impresión sentí que si lo conocía más comenzaría a gustarme mucho, pero solo lo pensé, porque jamás me imaginé que terminaríamos frecuentándonos mucho y que al final compartiríamos 4 años de relación de pareja.
¿Creía en el amor? -si. ¿Creía que era algo mágico e increíble?-si. ¿Tenia idea alguna de lo que era tener una relación duradera?-no. ¿Me hice miles de expectativas al comenzar mi relación?-si.
Y como fue, que al ir pasando el tiempo de increíblemente enamorada y loca por él, comencé a darme cuenta que ni él ni yo éramos perfectos el uno para el otro y que los indicadores con los que me base al principio, para enamorarme, que claro está no lo hice conscientemente, no iban a durar toda la vida. Aunque hay un ingrediente que para mi es mágico, la atracción que siento por él y el poder compartir todo con él, poder compartirme completita con él. Quizá pase el tiempon y todo cambie mucho, pero por ahora me cuestionaré ¿cómo él y yo seguimos aquí después de tanto tiempo? Y ¿Cuanto nos durará el encanto de compartirnos mutuamente? El tiempo lo dirá....
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