Let go

Nada permanece, ni las cosas, ni las personas, lo único permanente, "provisional" y cambiante, son los pensamientos y los sentimientos. Pensamientos que tú construyes, que tú transformas, pueden haber sido influenciados por otras personas, pero porque tú así lo permitiste. Cómo hay miles de personas que pasan por tu vida, platicas con ellos, los miras, te miran, ríen, pero ahí queda todo. Es un intercambio superficial de palabras sin un significado real. En cambio, palabras con significado, transmisión de emociones, intercambio de sensaciones, eso no pasa con cualquiera, y cuando pasa, te quedas anonadado de lo que para ti fue una experiencia sensorial enriquecedora. ¿y si para la otra no fue así? Qué importa, lo que importa es lo que tú pensaste, y lo que tú sentiste. Jamás olvido una conversación así, un primer encuentro tan significativo, mi memoria me ayuda a recordar cada detalle, cada olor, cada palabra, cada respiración entrecortada que provoca ese momento, único, entre dos o más personas. Y si esa persona o personas se van, por cualquier razón, quedarán solo los recuerdos de ese momento, en donde las sensaciones se apoderaron de la razón, y quedó sólo y sólo eso. Y qué más da cada quién construyó ese momento, y cada quién decide con qué pedazos quedarse...